domingo, 20 de junio de 2010

Quimbolitos

Historia del Quimbolito:

El Quimbolito es primo hermano de la humita, del chigüil, de la arepa de Patate y del tamal. Es primo segundo del ayampaco, del bollo de maduro, del Maito y de la tonga.

La etimología de su nombre es desconocida. Sin embargo, su presencia en las cocinas del Ecuador es inconfundible. Su fama ha superado los límites y de esta verdad da testimonio la historiadora de la cocina peruana Rosario Olivas Waston, en su Historia de la cocina Virreinal del Perú.

Parece ser que en el siglo XIX, la masa se llamaba “de Quimbolito” y con ella se hacían tortas de horno. Esta noticia trae un recetario, quizá el primero que se publicó en el Ecuador, escrito por Juan Pablo Sanz. En la actualidad es, sencillamente, un envuelto en hoja de achira y cocido al vapor.

Como toda hechura humana, su ser en sí es motivo de divergencias, más todavía si es una labor que se realiza en un país agitado por los malos vientos de la inconstitucionalidad.
Para algunos el Quimbolito se hace solo con harina de maíz; otros dicen que deben mezclarse harina de maíz y de trigo, para evitar la textura carrasposa que al rato de comer molesta en el guargüero.

La achira:

La achira que nos brinda sus hojas es una planta de la familia de las cannáceas. Se sabe que los habitantes nativos consumían sus raíces cocidas. Hasta no hace poco en las ferias de Pelileo, Quero, Cevallos, Tisaleo, Mocha, Píllaro, se encontraban grandes canastas con achiras cocidas administradas por vendedoras campesinas.

Ochenta años atrás servía para almidonar camisas de hombre, sábanas y manteles. Cuando sobraba la fécula se preparaba con ella “sagú”, esta palabra vino de Malasia vía Acapulco.

Sagú no era más que una colada de almidón de achira con leche adecuada para niños enfermos, jóvenes anoréxicas y personas que han sobrepasado los ochenta años de edad.
Con almidón de achira se hacen los bizcochuelos de San Pedro de la Bendita en la provincia de Loja. Con hojas de achira se hicieron las tabletas de chocolate en Huachi, parroquia de Ambato.
En hojas de achira se vende el mote y la fritada, pues sí, es impensable comprar fritada en cajas de cartón, o de espuma flex, o de algo que resultare pernicioso para la salud.

Ingredientes de los Quimbolitos:

1 taza de harina de maíz.
1 taza de harina blanca de trigo.
1 cucharadita de levadura para pastelería.
5 huevos bien batidos.
¼ de queso muy cremoso.
6 cucharadas de mantequilla.
5 cucharadas soperas de azúcar.
3 cucharadas soperas de uvas pasas.
1 vaso de leche.
Hojas para envolver los Quimbolitos. Si no encontramos este tipo de hoja valdría también el papel para hornear.

Elaboración de los Quimbolitos:

Mezclaremos la mantequilla (a temperatura ambiente) con el azúcar hasta conseguir una mezcla homogénea y cremosa.

Añadiremos a la mantequilla la siguiente mezcla: la leche, la yema de los huevos bien batidos, la harina, el queso, el licor, la levadura, las pasas y el anís verde).

Es imprescindible que todo hay quedado bien mezclado. Lo ideal es hacerlo con una cuchara o espátula de madera y remover todo para que no queden grumos.

Aparte batiremos las claras de los huevos a punto de nieve.

Añadiremos las claras bien batidas a la mezcla anterior.

Usaremos las hojas limpias o el papel para hornear dándole una forma cuadrada.

Dentro pondremos la masa o mezcla obtenida y lo envolveremos bien.

Se pueden hacer al vapor o al "baño maría" durante unos treinta minutos (según el grosor de los Quimbolitos).

SOYA (Glycine Max.)

Historia de la Soya:

La soya es un alimento que se consume desde hace mucho tiempo y del que se reconocen múltiples beneficios para la salud, familia de las Leguminosas.

Se han encontrado registros médicos de China, Egipto y Mesopotamia, que mencionan a la soya como antibiótico primitivo para tratar heridas y reducir la hinchazón, que datan del año 1500 a.C y el primer registro escrito acerca del cultivo del frijol de soya data del año 2838 a.C.

La soya fue introducida por primera vez en Europa en el año de 1712, por el botánico alemán E. Kaempfer y no fue hasta 1804 cuando se hace mención del primer cultivo de soya en América.

Actualmente y gracias a la difusión de organismos como la Asociación Americana de Soya de varias investigaciones que destacan los beneficios que tiene la soya en la salud, se ha empezado a dar cabida a esta noble leguminosa en la dieta de países como México.


Propiedades de la soya:


La soya tiene un excelente perfil nutricional, pues contiene entre un 38 y 40% de proteína, alrededor de un 18% de grasas, en su mayoría poli saturadas y por su origen vegetal, no contiene colesterol, 15% de carbohidratos, 15% de fibra y 14% de humedad.

Además provee de la mayoría de los aminoácidos indispensables para el organismo, así mismo es rica en potasio y es una buena fuente de magnesio, fósforo, hierro, calcio, manganeso y contiene algunas vitaminas como son las vitamina E y B6.
La soya, además de prevenir varias enfermedades, puede ser un agente protector de las mismas.

Cultivo de la soya:

El cultivo de la soya se desarrolla casi en su totalidad en la provincia de Los Ríos (98%) principalmente en las zonas de Quevedo, Mocache y Babahoyo y el 2% se cultiva en la Provincia del Guayas. El 95% de la producción nacional proviene de las siembras de verano, para lo cual se aprovecha la humedad remanente en el suelo luego de producir maíz o arroz en el invierno.

Las principales zonas de producción son:

-Zona alta: Quevedo, Valencia, Buena Fe;
-Zona media: San Carlos, Mocache, Zapotal y Ventanas; y,
-Zona baja: Montalvo, Babahoyo, Baba, Vinces y Febres Cordero.

Beneficios de la soya:

1. La soja contiene isoflavonas, compuestos que se encuentran sólo en las plantas y que tienen alto poder antioxidante. Estos compuestos reparan y ayudan a prevenir los daños celulares causados por la contaminación, la luz solar y los procesos normales del organismo, como la producción de radicales libres. Los radicales libres perjudican al sistema inmunológico, cuyas células se dividen con alta frecuencia y son responsables de los cambios propios del envejecimiento.

2.
Reduce el riesgo de enfermedades cardíacas.
La proteína de soya y las isoflavonas reducen el colesterol "malo" y disminuyen la coagulación sanguínea, bajando los riesgos de ataques al corazón y apoplejía.

3. Protección contra el cáncer. Las fibras solubles de soya protegen al cuerpo contra muchos tipos de cáncer digestivo, tal como el cáncer de colon y de recto. Sus isoflavonas previenen contra formas de cáncer relacionadas con las hormonas, como el cáncer de mama, de endometrio (uterino) y de próstata.

4. Contrarresta los efectos de la endometriosis. Las isoflavonas en los productos de soya pueden ayudar a detener la acción de los estrógenos naturales, mayores causantes del dolor premenstrual.

5. Previene problemas de próstata. La ingestión de productos de soya previene el ensanchamiento de la glándula prostática. El tamaño de la misma tiende a aumentar con la edad, causando varios tipos de dificultades urinarias, como la necesidad de levantarse durante la noche para orinar.

6. Protege contra la osteoporosis. La proteína de soya aumenta la capacidad del organismo para retener y absorber calcio en los huesos, mientras las isoflavonas retardan el deterioro y la rotura de los huesos, lo que ayuda a prevenir la osteoporosis.

7. Controla los síntomas de la menopausia y post-menopausia. Las isoflavonas de soya ayudan a la regulación de estrógenos en el cuerpo cuando esta hormona comienza a declinar o a fluctuar. Esto ayuda a aliviar muchos de los síntomas de la menopausia y post-menopausia. Las investigaciones han demostrado que las isoflavonas de soja también ayudan a disminuir los acaloramientos propios de la menopausia.

8. Ayuda a controlar la diabetes y las enfermedades del riñón. La proteína de soya y su fibra soluble ayudan a regular los niveles de glucosa y las filtraciones renales, lo que contribuye a controlar la diabetes y las enfermedades renales.

QUIMBOLITOS DE SOYA

Ingredientes:

- Harina Blanca (65 gramos)
- Harina Mantequilla (125 gramos)
- Azúcar (125 gramos)
- Huevos (4 unidades)
- Hoja de achira (16 unidades)
- Queso rallado (125 gramos)
- Harina de Soja (60 gramos)
- Pasas (3 cucharas)
- Royal (media cuchara)

Elaboración:

Bata la mantequilla con el azúcar hasta conseguir una crema suave. Incorpore las yemas de los huevos, de una en una, sin dejar de batir. Añada la harina poco a poco, y a continuación el queso, mezclando todo muy bien. Bata las claras a punto de nieve y agréguelas a la mezcla anterior, con mucho cuidado.

Seguidamente, coloque las hojas en la mesa y reparta entre ellas la mezcla preparada y las pasas. Envuélvalas formando los Quimbolitos, u cuézalos al vapor en una tamalera durante 30 minutos.

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